Aquellos que nos conocen nos llaman “los locos e inconformistas del deporte”; y es que nuestro equipo tiene una “enfermedad incurable” y una “grave adicción” al BIENESTAR físico y mental. Nos mueve la PASIÓN por el deporte en toda su extensión, estar a la vanguardia, dejarnos llevar por proyectos “imposibles” que nos obliguen a esforzarnos y a sacarnos constantemente de nuestra zona de confort.